Esperanza
En habitaciones de recuerdos y dolor, Donde flores marchitas se desvanecen sin amor, Hubo veces que la muerte parecía un refugio, Un escape de la desolación que me consumía. Pero ahora, con la distancia y la luz, Puedo ver que la vida es un canto a la esperanza, Aunque en aquel entonces, el abismo parecía, Un vacío sin fondo, sin salida, sin paz. Idealizamos lo que más queremos, Y caemos en el precipicio de la ilusión, Cuando la inmadurez y la ingenuidad, No nos permiten ver la realidad. Pero menos mal que no me morí, Las veces que quise morirme, Pues en el fondo, la vida es un río, Que fluye y cambia, y nos lleva hacia la orilla. Donde las flores marchitas renacen, Y los recuerdos dolorosos se desvanecen, Y aunque el abismo sigue estando allí, Ya no es un precipicio, sino un paso hacia adelante. Así que gracias, vida, por no dejarme ir, Por darme la oportunidad de aprender y crecer, Y aunque la desolación aún existe, Ya no es mi compañera, sino mi maestra.
by Jadirh González
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9 months ago